Voy a hablar del Espíritu
Santo. In la Primaría,
éste
es el tema para el mes de junio. Ya los
maestros de los niños se han enseñado
bien los principales del Espíritu Santo y hemos cantado una
canción del Espíritu Santo para entenderlo
mejor.
La semana pasada, Hermano Parker habló a
los niños dando muchos ejemplos del Espíritu
Santo. Les explicó cómo
nos ayuda el Espíritu Santo en nuestras vidas. Hermano Parker nos mostró a
través de un juego que el Espíritu
Santo hace nuestras vidas más fáciles.
Bueno, el Espíritu Santo hace nuestras vidas
más
fáciles. Ahora, ¿cómo
sentimos sus susurros?
Mi primera respuesta a esta pregunta fue que
necesitamos hacer las cosas primarias para oír
sus susurros.
Tengo 6 cosas de que voy a
hablar que yo creo nos ayudarán oír
los susurros del Espíritu Santo.
La primera cosa es que
necesitamos orar para sentir el Espíritu Santo. Yo entiendo que es tan difícil
para escucharlo por toda la confusión alrededor de nosotros, pero
yo creo que si empezamos nuestra día con una oración
para tener el Espíritu Santo con nosotros, el Espíritu
nos ayudará por el día. De hecho, orar es muy importante. Necesitamos orar muchas veces cada día.
El siguiente paso que necesitamos hacer es leer las
escrituras. Leer las palabras de nuestro
Señor
trae al Espíritu a nuestras vidas y nos ayuda ver la perspectiva
eterna.
A través de la oración y la lectura de las escrituras, necesitamos mejorar nuestra relación
con Nuestro Padre y Su Hijo Jesucristo.
Cuando tenemos una relación buena, podemos ayudar unos
a otros por el Espíritu Santo.
La cuarta cosa para fortalecer la habilidad para
sentir sus susurros es que necesitamos asistir nuestras reuniones de la
iglesia. Cuando venimos preparado para
sentir el Espíritu, ¡lo sentiremos! Recibiremos las respuestas a nuestras
preguntas y sentiremos paz y felicidad.
Para continuar este tema, yo creo que es muy
importante asistir el templo. El Espíritu
Santo mora en los templos porque son las casas de Dios. Si vamos al templo preparado espiritualmente,
sentiremos el Espíritu y recibiremos respuestas.
La última cosa es algo que no nos
discutimos con frecuencia. Nuestra salud
es tan importante para que podamos sentir los susurros del Espíritu. Si no dormimos la cantidad suficiente ni comemos en una manera correcta, ¡por
supuesto vamos a ir a la iglesia como zombis!
Nuestros cuerpos necesitan estar preparados físicamente
y espiritualmente para servir nuestro Señor
y unos a otros.
Voy a cambiar el tema un poco. ¿Cómo
sentimos el Espíritu Santo? He aprendido que el Espíritu
habla con nosotros en maneras diferentes.
Durante la mayoría de mi tiempo en el templo,
me siento tan feliz que yo pueda cantar.
El sentimiento de felicidad en el templo es el Espíritu
Santo.
Cuando yo tenga mal día, paro todo y pienso en que
es lo más importante en ese momento. Me recuerda de los Juegos del hambre dónde
Katniss tiene decirle a sí mismo solo los hechos de su
vida. “Soy
Katniss Everdeen”. Cuando considero las cosas más
importantes, me siento paz y la calma por el Espíritu. Cuando las quitamos todas las distracciones
(como redes sociales, películas o música),
podemos sentir el Espíritu con más
fuerza.
Hay otras maneras en que el Espíritu
nos habla. Puede comunicarnos por ideas,
pensamientos o susurros actuales. El Espíritu
no nos habla en una voz alta ni fuerte.
Yo trato de tener el Espíritu conmigo cada día
y siento que es muy importante para ser maestra. Trato de dormir la cantidad suficiente para saber cómo enseñar
a mis estudiantes. Muchas veces, he
sentido un susurro del Espíritu en la forma de una idea y
cuando lo he hecho, mis estudiantes han aprendido la lección mejor. Estos eventos ocurren porque el Señor quiere que mis estudiantes
aprendan en una manera mejor. Por esta
razón,
yo creo que estamos en la Tierra para ayudar unos a otros.
Yo creo que el aprender es una experiencia espiritual. Debería
estar el Espíritu constantemente con nosotros cuando estamos aprendiendo.
El Espíritu Santo es el maestro. El maestro de pie enfrente de la clase es
solo un mensajero a los estudiantes. El
Espíritu
Santo fue enviado para morar con nosotros para enseñarnos
la verdad de todas cosas. Moroni 10 5
dice “y por el poder del Espíritu
Santo podréis conocer la verdad de todas las cosas.”
Hoy en día, las líneas
entre la verdad y mentiras son cada vez más
delgada. Es muy difícil
para distinguir entre lo bueno y lo malo. El Espíritu
Santo nos ayuda encontrar la verdad.
Nos doy un desafío
para pensar en estas cosas y buscar la verdad y tener el Espíritu
Santo con nosotros diariamente.
En el nombre de Jesucristo, Amen.