Casi nadie ha oído de Alamosa, Colorado. Claro que no . . . es un pueblito situada en el sur del estado casi en Nuevo México. Alamosa está en el centro de cientos de montañas bellas que hacen el valle de San Luis. Nadie habría pensado que hubiera muchas formas de entretenimiento allí, pero en realidad no es correcto hilo de pensamiento. Se tiene que saber dónde está el entretenimiento, o al menos, se tiene que mirar la televisión en todos momentos porque han estado unos programas que han presentado mi ciudad de Alamosa y el valle de San Luis.
Un programa hace unos meses presentó la granja de los caimanes la cual está cuantas millas de Alamosa, además la granja está cerca de dos más lugares de entretenimiento del valle San Luis- Las grandes dunas de arena nacional y la piscina de Hooper la cual es un manatial de agua caliente. Pero, es verdad, en un valle de Colorado hay una granja de numerosos caimanes.
Hace unas semanas fui a la granja de caimanes por la tercera vez en mi vida. Fui con mi esposo, mi hermana, mi cuñado y mis dos sobrinos. Hacía un montón de años visité la granja y casi no me recordé nada excepto de que la granja tuvo caimanes. Cuando llegamos a la granja, vi que había abundante gente porque el día en que fuimos era unos de los primeros días del verano. Cuando subimos del coche, inmediatamente vimos gallinas, caballos y un manatial lleno de ranas y renacuajos. Nunca habíamos visto renacuajos y los vimos en periódos diferentes del cambio a rana. No recordé ésto en mis visitas previas.
Después de pagar diez dólares por cada persona, entramos en el edificio donde estaban algunos de los animales. Vimos serpientes, lagartos, salamandras, arañas, peces, tortugas y por supuesto caimanes. Es posible que vimos cien caimanes por el edificio. A mi sobrino le gustaba dar los caimanes comida que compramos cuando pagamos porque los caimanes caminarían hacia él para comer la comida.
Después de ir por el edificio, seguimos un camino afuera donde estaban los caimanes grandísimos. Primero, conocimos a Elvis, un caimán de treinta años y era la hora de comer para él. Un obrero le tiró un pedazo de carne y Elvis lo comió en una mordida con un siseo terrible. De repente, Evis quería más y saltó hacía la verja con otro siseo. Sin demora, yo grité y escondí detrás de mi esposo quien estaba emocionante sobre todo eso- que tuve miedo y que Elvis estaba enojado y quería comernos. Después de ver Elvis, pasamos para ver los demás alrededor de la pertenencia. Era una poca triste porque los otros caimanes estaban durmiendo y aburrido, no como era Elvis.
Un evento nervioso pasó cuando estábamos en punto de salir de la granja. Estábamos con las gallinas y habían dos pavos- una hembra y un macho. La hembra estaba caminando a lado de nosotros mientras el macho marchó hacía nosotros con sus plumas arriba de su cabeza. El macho estaba protegiendo a su hembra adecuadamente, pero nos dio miedo que el macho estaba en punto de luchar con los hombres que tuvimos con nosotros. Digo hombres porque parecía que el macho estaba molestado sólo con los hombres. Para irnos, tuvimos que caminar deprisa afuera de la hembra. Nadie en nuestra compañía estaba atacado.
Éste era mi experiencia recientemente en la granja de los caimanes. En general, ¡la experiencia era fantástica! Era más entretenida que había pensado originalmente. Todas personas que se encuentran en el sur de Colorado se tienen que ir a la granja de los caimanes para diversión para toda la familia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario